domingo, 13 de marzo de 2016

DOLORES MEDIO



ACTIVIDADES MUY INTERESANTES

LA PROTAGONISTA 

DOLORES MEDIO

Carmen Ruiz-Tilve: "Dolores Medio llevaba consigo el gen de la felicidad"

La cronista oficial de la ciudad pide al edil de Cultura, en una charla sobre la escritora, que promueva la reedición de "Nosotros, los Rivero"

12.03.2016  LNE

Carmen Ruiz-Tilve, con su libro sobre Dolores Medio, ayer, antes de comenzar su charla.
Contada por Carmen Ruiz-Tilve, la vida de Dolores Medio es tan entretenida como la de los personajes de sus novelas. La cronista oficial de Oviedo le dedicó su tesis y un libro, y estableció con ella una cálida amistad. Así que pocos la conocen tan bien como ella. Con Ruiz-Tilve empezaron ayer los actos organizados desde la Fundación Municipal de Cultura con motivo del 20.º aniversario de la muerte de Dolores Medio, una ocasión que la cronista aprovechó para pedir al concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, que promueva la reedición de la novela con la que la escritora ganó el Nadal, "Nosotros, los Rivero".
Carmen Ruiz-Tilve dio, en el colegio que lleva el nombre de la escritora, una charla repleta de anécdotas y observaciones personales. Describió a Dolores Medio como "un personaje absolutamente singular, un ser superior" y que, en su opinión, "llevaba consigo el gen de la felicidad, a pesar de que tuvo una vida complicada".
Ruiz-Tilve y Medio se conocieron en la Gran Vía de Madrid. Por aquel entonces la joven universitaria que era Carmen ya tenía pensado dedicarle su tesis doctoral. Luego la vida quiso que tuviera "el privilegio de convivir con Dolores sus últimos años" y que ésta falleciera en su compañía y en la de su hija.
La cronista de Oviedo habló de la infancia de Dolores Medio, estrechamente unida a la geografía de su ciudad, empezando por su nacimiento en el número 8 de la calle Ramón y Cajal y su bautizo conducida sobre la nieve por la plaza de la Catedral hasta la iglesia de San Tirso. Sus padres tenían un negocio "de ultramarinos finos", la "Bodega Española" a unos pasos de allí, que ardió, y "su patio de recreo fue el claustro de la Universidad". Esos fueron sus primeros años, pero "en su juventud Oviedo la asfixió y marchó, pero marchó con billete de vuelta", siguió avanzando Ruiz-Tilve por la vida de la novelista. Así llegó a sus años en Madrid, a su novio Nicanor -que acabó casado con una tía del exministro Francisco Álvarez-Cascos-, y al Nadal por "Nosotros, los Rivero". "El Nadal era mucha cosa, no se puede imaginar hoy. Lo gana y empieza una aventura de Cenicienta", según la cronista. El libro se esperó en la ciudad natal de la autora con más inquietud por si se aparecía retratado en sus páginas que interés literario, y según Carmen Ruiz-Tilve contaban que la primera en leerlo había sido Carmen Polo, la esposa de Franco, que también era de Oviedo.
Ruiz-Tilve evocó a la Dolores Medio que ya en su última etapa vital regresó a Oviedo, siempre con unas katiuskas amarillas "por si llovía" y a menudo con un carro de la compra lleno de libros para regalar.
"Para un escritor el mejor recuerdo es leerlo, por eso os pido que leáis algún libro, algún cuento suyo", dijo la cronista. A cuenta de esa reflexión llegó su petición de reeditar "Nosotros, los Rivero". El concejal de Cultura tomó nota y adelantó que ya ha emprendido las gestiones para colocar una placa en memoria de Dolores medio en el inmueble en el que residió durante sus últimos años, en la calle Jovellanos. Eso será, probablemente, en octubre.




Lena sale de paseo

La protagonista de "Nosotros, los Rivero" sirve de guía en la ruta literaria con que la Fundación de Cultura conmemora los 20 años de la muerte de Dolores Medio

13.03.2016  LNE

Hace diez años Carmen Ruiz-Tilve, la cronista oficial de Oviedo, guiaba una ruta literaria por la ciudad novelada por Dolores Medio, la escritora ovetense ganadora del Nadal en 1952 con "Nosotros, los Rivero". El libro le iba abriendo camino y siguiendo los pasos de Lena Rivero a través de la imaginación de su autora iba inspeccionando algunos de los lugares estratégicos del Antiguo. Ayer, casi una década después y en el año del vigésimo aniversario del fallecimiento de Dolores Medio, la responsable de las bibliotecas municipales, Chelo Veiga, se puso al frente de una excursión urbana que, reproduciendo el trazado de aquel itinerario, condujo a los participantes a través del Oviedo de Dolores Medio.
Tanta fue la curiosidad que despertó la convocatoria que Veiga se quedó sin fotocopias para repartir entre los asistentes, que acabaron siendo más sesenta y cinco, entre los que había varios representantes de la Fundación Dolores Medio, algunos concejales y hasta los miembros de un club de lectura de Caso que viajaron a Oviedo expresamente para participar en esta actividad organizada por la Fundación Municipal de Cultura. El día anterior Carmen Ruiz-Tilve, que es autora de una tesis y un libro sobre Dolores Medio y que acabó siendo una de sus amigas más cercanas, había dado una charla sobre ella en el colegio de la calle La Luna que lleva su nombre. El concejal de Cultura adelantó que habrá más acontecimientos relacionados con la escritora, ya hacia el otoño y a medida que se acerque el día de su fallecimiento: Dolores Medio nació y murió el mismo día, el 16 de diciembre.
De momento, ayer, a las once y media de la mañana se reunieron todos delante de la Estación del Norte, en la cabecera de Uría, el lugar por el que la protagonista de "Nosotros, los Rivero" regresa a su ciudad. Desde allí fueron avanzando por las calles de Oviedo y por la novela. Llegaron hasta la Universidad, en la que Lena y la misma Dolores Medio -la primera no deja de ser en muchos aspectos un trasunto de su autora- jugaban de niñas.
La casa de los Rivero
En la plaza de Porlier hubo debate. La novela y la realidad acabaron confundiéndose y no estaba muy claro cual era la casa de los Rivero. Algunos la confundían con la actual sede del Banco de Bilbao, donde en su día tenían su tienda de ultramarinos los Medio. La casa de los Rivero es, aclaró Veiga, la que está enfrente de la Universidad, haciendo esquina con Ramón y Cajal y san Francisco. "Desde ella Lena veía el hotel Covadonga y la torre de la Universidad", según la bibliotecaria.
La ruta literaria dejó en evidencia los muchos "paralelismos" que existen entre las vidas de Lena Rivero y Dolores Medio. En cada parada, Veiga leía un fragmento de la novela y hacía algún comentario a cuenta de la escritora. Algunos de los escenarios que aparecen en su narración ya han desaparecido de Oviedo, como los chalés de Uría o los jardines de Porlier. El recorrido acabó una hora y media después de comenzar y en la calle Magdalena. Y más de uno alargó la visita por cuenta propia hasta el Fontán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario