Día
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
25 de noviembre
25 de noviembre
La
campaña «16
días de activismo contra la violencia de género» comienza el 25 de
noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer,
y termina el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Esta campaña tiene
como objetivo llamar a la acción para poner fin a la violencia contra las
mujeres y las niñas en todo el mundo.
Queremos compartir este vídeo del cuento "Arturo y Clementina" de la escritora Adela Turín.
Y si en clase lo queréis leer tenemos una adaptación muy ajustada al cuento original.
ARTURO Y CLEMENTINA
NARRADOR.- Un hermoso día de primavera Arturo y
Clementina, dos jóvenes y hermosas tortugas rubias se conocieron al borde de un
estanque y aquella misma tarde descubrieron que estaban enamorados.
Clementina, alegre y
despreocupada, hacía muchos proyectos para su vida futura mientras paseaban los
dos a orillas del estanque y pescaban alguna cosilla para la cena.
CLEMENTINA.- Ya verás qué felices seremos.
Viajaremos y descubriremos otros lagos y otras tortugas diferentes, y
encontraremos otra clase de peces y otras plantas y flores en la orilla...
¡Será una vida estupenda! Iremos incluso al extranjero. ¿Sabes una cosa?
Siempre he querido visitar Venecia...
ARTURO.- (Sonriendo vagamente). Sí.
NARRADOR.-Pero los días transcurrían iguales al
borde del estanque. Arturo había decidido pescar él solo para los dos y así
Clementina podría descansar. Llegaba a la hora de comer con renacuajos y
caracoles.
CLEMENTINA.-(Suspirando) ¡Me he aburrido mucho!
¡Todo el día sola esperándote!
ARTURO.- (Gritando indignado) ¡ABURRIDO! ¿Dices
que te has aburrido? Busca algo que hacer. El mundo está lleno de ocupaciones
interesantes. ¡Sólo se aburren los tontos!
NARRADOR.- A Clementina le daba mucha vergüenza
ser tonta, y hubiera querido no aburrirse tanto, pero no podía evitarlo. Un
día, cuando volvió Arturo...
CLEMENTINA.- Me gustaría tener una flauta.
Aprendería a tocarla, inventaría canciones, y eso me entretendría.
ARTURO.- ¿TÚ? ¿Tocar la flauta tú? ¡Si ni siquiera
distingues las notas! Eres incapaz de aprender. No tienes oído.
NARRADOR.- Aquella misma noche, Arturo compareció
con un hermoso tocadiscos y lo ató bien a la casa de Clementina.
CLEMENTINA.- Gracias.
NARRADOR.- Pero aquella noche, antes de dormirse,
estuvo pensando por qué tenía que llevar a cuestas aquel tocadiscos tan pesado
en lugar de una flauta ligera, y si era verdad que no hubiera llegado a
aprender las notas y que era distraída. Pero después, avergonzada, decidió que
tenía que ser así, puesto que Arturo, tan inteligente, lo decía. Suspiró
resignada y se durmió.
Durante unos días, Clementina escuchó el
tocadiscos. Después se cansó. Era, de todos modos, un objeto bonito y se
entretuvo limpiándolo y sacándole brillo; pero al poco tiempo volvió a
aburrirse.
Un atardecer, mientras contemplaban las estrellas
a orillas del estanque silencioso...
CLEMENTINA.- Sabes, Arturo, algunas veces veo unas
flores tan bonitas, de colores tan extraños, que me dan ganas de llorar... Me
gustaría tener una caja de acuarelas y poder pintarlas.
ARTURO.- (Riéndose) ¡Vaya idea ridícula! ¿Es que
te crees una artista? ¡Qué bobada!
CLEMENTINA.- (Aparte) Vaya, ya he vuelto a decir
una tontería. Tendré que andar con mucho cuidado o Arturo va a cansarse de
tener una mujer tan estúpida...
NARRADOR.- Y se esforzó en hablar lo menos
posible. Arturo se dio cuenta en seguida.
ARTURO.- (Aparte) Tengo una compañera aburrida de
veras. No habla nunca y, cuando habla, no dice más que disparates.
NARRADOR.- Pero debía sentirse un poco culpable y,
a los pocos días, se presentó con un paquetón.
ARTURO.- Mira, he encontrado a un amigo mío pintor
y le he comprado un cuadro para ti. Estarás contenta, ¿no? Decías que el arte
te interesa. Pues ahí lo tienes. Átatelo bien porque, con lo distraída que tú
eres, ya veo que acabarás por perderlo.
NARRADOR.- La carga de Clementina aumentaba poco a
poco. Un día se añadió un florero de Murano.
ARTURO.-¿No decías que te gustaba Venecia? Tuyo
es. Átalo bien para que no se te caiga. ¡Eres tan descuidada!
NARRADOR.- Otro día llegó una colección de pipas
austriacas dentro de una vitrina. Después una enciclopedia...
CLEMENTINA.- (Suspirando) Si por lo menos supiera
leer...
NARRADOR.- Llegó un momento en que fue necesario
añadir un segundo piso. Con la casa de dos pisos a sus espaldas, ya no podía ni
moverse. Arturo le llevaba la comida y esto le hacía sentirse importante.
CLEMENTINA.- (Suspirando) Claro. ¿Qué haría yo sin
ti?
NARRADOR.- Poco a poco la casa de dos pisos quedó
también completamente llena. Pero ya casi tenían la solución: tres pisos más se
añadieron ahora a la casa de Clementina que hacía ya mucho tiempo que se había
convertido en un rascacielos.
Una mañana de primavera
decidió que aquella vida no podía seguir más tiempo. Salió sigilosamente de la
casa y se dio un paseo: fue muy hermoso, pero muy corto. Arturo volvía a casa
para el almuerzo y debía encontrarla esperándole. Como siempre.
Pero, poco a poco el paseíto se convirtió enana
costumbre y Clementina se sentía cada vez más satisfecha de su nueva vida.
Arturo no sabía nada, pero sospechaba que ocurría algo.
ARTURO.- ¿De qué demonios te ríes? Pareces tonta.
NARRADOR.- Pero Clementina esta vez no se preocupó
en absoluto. Ahora salía de casa en cuanto Arturo volvía la espalda y él la
encontraba cada vez más extraña, y encontraba la casa cada vez más desordenada.
Pero Clementina empezaba a ser verdaderamente feliz y las regañinas de Arturo
ya no le importaban.
Y un día Arturo encontró la casa vacía. Se enfadó
muchísimo y no entendió nada. Años más tarde seguía contándoles lo mismo a sus
amigos.
ARTURO.- Realmente era una ingrata la tal
Clementina. No le faltaba de nada. ¡Veinticinco pisos tenía su casa, y todos
llenos de tesoros!
NARRADOR.-Las tortugas viven muchísimos años y es
posible que Clementina siga viajando feliz por el mundo. Es posible que toque
la flauta y haga hermosas acuarelas de plantas y flores. Si encuentras una
tortuga sin casa, intenta llamarla: ¡Clementina! ¡Clementina! Y si te contesta,
seguro que es ella.
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